Ubuntu Tips: Limpiando la lista de arranque
Cuando actualizamos el sistema a alguna nueva versión del núcleo (o “kernel”, que es lo mismo pero mas chic), el anterior permanece guardado y listo para usarse. De ahí que, tras varias actualizaciones, la lista de arranque de Grub se haga mas y mas larga.
Desinstalar estos viejos kernels (o “núcleos”, que es lo mismo pero más castizo) es fácil.
Para empezar, necesitamos saber qué vamos a quitar. Para ello abrimos una consola y escribimos lo siguiente:
dpkg --get-selections linux-image* | grep -v deinstall
Con esto le estamos diciendo a dpkg que nos muestre una lista de paquetes (de acciones, en realidad, pero no importa la diferencia en este caso) que comiencen por “linux-image”, y la estamos filtrando por grep para que nos muestre sólo los que están instalados.
De todos los paquetes que nos aparezcan en la lista hay dos que no debemos desinstalar.
Uno de ellos es “linux-image-generic”, que es un paquete genérico para las actualizaciones y esas cosas, que siempre depende del último núcleo instalado.
El otro que hay que conservar es, evidentemente, el núcleo que estés usando. Normalmente será la última versión pero, para asegurarnos, podemos escribir:
uname -r
Que nos dará el número de versión del kernel que estamos usando.
Personalmente recomiendo conservar, además, la versión previa a la actual, sobre todo si has actualizado recientemente, por si las moscas.
Una vez que hemos visto esto, podemos pasar a desisntalar los núcleos que no queramos. Para ello necesitaremos permisos de superusuario, y usaremos el siguiente comando:
sudo apt-get remove --purge [paquete]
Donde [paquete] es cada uno de los que queramos desinstalar, tal y como nos aparecieron en la lista anterior (por ejemplo, “sudo apt-get remove –purge linux-image-2.6.31-21-generic“).
Te pedirá contraseña y confirmación, y el mismo apt-get se ocupará de borrarlo y actualizar el menú del Grub.
Repetimos lo mismo para cada uno de ellos y, con esto, habremos quitado esos núcleos y limpiado un poquito la lista del arranque…
Desinstalar estos viejos kernels (o “núcleos”, que es lo mismo pero más castizo) es fácil.
Para empezar, necesitamos saber qué vamos a quitar. Para ello abrimos una consola y escribimos lo siguiente:
dpkg --get-selections linux-image* | grep -v deinstall
Con esto le estamos diciendo a dpkg que nos muestre una lista de paquetes (de acciones, en realidad, pero no importa la diferencia en este caso) que comiencen por “linux-image”, y la estamos filtrando por grep para que nos muestre sólo los que están instalados.
De todos los paquetes que nos aparezcan en la lista hay dos que no debemos desinstalar.
Uno de ellos es “linux-image-generic”, que es un paquete genérico para las actualizaciones y esas cosas, que siempre depende del último núcleo instalado.
El otro que hay que conservar es, evidentemente, el núcleo que estés usando. Normalmente será la última versión pero, para asegurarnos, podemos escribir:
uname -r
Que nos dará el número de versión del kernel que estamos usando.
Personalmente recomiendo conservar, además, la versión previa a la actual, sobre todo si has actualizado recientemente, por si las moscas.
Una vez que hemos visto esto, podemos pasar a desisntalar los núcleos que no queramos. Para ello necesitaremos permisos de superusuario, y usaremos el siguiente comando:
sudo apt-get remove --purge [paquete]
Donde [paquete] es cada uno de los que queramos desinstalar, tal y como nos aparecieron en la lista anterior (por ejemplo, “sudo apt-get remove –purge linux-image-2.6.31-21-generic“).
Te pedirá contraseña y confirmación, y el mismo apt-get se ocupará de borrarlo y actualizar el menú del Grub.
Repetimos lo mismo para cada uno de ellos y, con esto, habremos quitado esos núcleos y limpiado un poquito la lista del arranque…
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